top of page

¿Qué es el abuso emocional en la pareja?

  • Foto del escritor: Margarita Fernández
    Margarita Fernández
  • 20 jul
  • 4 Min. de lectura

Cuando el daño no deja marcas visibles pero duele profundamente.



El abuso emocional en la pareja es una forma de violencia psicológica que puede pasar desapercibida durante años. A diferencia de otras formas de maltrato, no siempre hay gritos o agresiones físicas, pero sí hay control, manipulación, humillación o culpabilización constante.


Este tipo de abuso puede darse tanto en relaciones actuales como en relaciones pasadas (ex pareja) y afecta a personas de todos los géneros. Si estás en una relación donde te sientes confundida/o, anulada/o o constantemente culpable, puede que estés viviendo una forma de abuso emocional.



¿Qué es el abuso emocional?


El abuso emocional es un patrón de comportamientos que busca dominar, controlar o destruir emocionalmente al otro. No es un conflicto puntual, ni una discusión acalorada. Es una dinámica repetitiva donde una persona ejerce poder psicológico sobre otra, generando daño emocional profundo y confusión mental.



Abuso emocional y manipulación: ¿es lo mismo?


No exactamente. La manipulación psicológica puede ser una de las herramientas dentro del abuso emocional. Mientras que la manipulación se centra en influir para que el otro haga lo que uno quiere, el abuso emocional va más allá: busca anular la voluntad del otro, destruir su autoestima y mantener el control a largo plazo.



Ejemplos frecuentes de abuso emocional en la pareja:


-Gaslighting o luz de gas: te hace dudar de tus recuerdos, percepciones y emociones. ("Eso nunca pasó", "estás exagerando", "te lo inventas todo").


-Control económico o de decisiones: restringe tu libertad para manejar tu dinero o decidir sobre tu vida.


-Desvalorización constante: crítica, burla o desprecio hacia tus gustos, ideas, cuerpo o emociones, de tu familia, tus amistades, tu trabajo.


-Silencio castigador: te ignora como forma de castigo o poder.


-Aislamiento: te aleja poco a poco de tus amistades, familia o redes de apoyo.


-Culpabilización sistemática y acusaciones: te hace responsable de todo lo malo que ocurre, incluso de sus propias acciones.


Estas conductas pueden estar camufladas en un lenguaje afectivo o justificadas con excusas, lo que dificulta identificarlas a tiempo.


El abuso emocional puede incluir amenazas e intimidaciones y es importante reconocerlas como formas de violencia aunque no haya contacto físico. Estas conductas pretenden generar miedo, control o sumisión.


-Amenazas : Pueden ser directas “Como se te ocurra hacer eso la vamos a tener”, pasivo-agresivas “haz lo que quieras, pero luego no vengas llorando”...


-Intimidación: emocionales o económicas “sin mi no puedes mantenerte”, intimidación con el cuerpo o el entorno, como golpear puertas, romper cristales, romper objetos (especialmente cosas importantes para ti), invadir el espacio personal de forma amenazante, levantar la voz de forma controlada para atemorizar.




¿Cómo saber si estás viviendo abuso emocional?


Aquí tienes algunas señales:


-Te sientes pequeña/o, insegura/o, confundida/o en la relación.


-Has dejado de expresar lo que piensas o sientes para evitar conflictos.


-Dudas de ti misma/o constantemente.


-Te culpas por cosas que no hiciste.


-Has perdido la confianza en tu criterio, y necesitas “pedir permiso” o validar todo.


-Sientes miedo o ansiedad cuando piensas en hablar de ciertos temas.



Si estas frases resuenan contigo, es posible que estés dentro de una relación tóxica con abuso emocional.



¿Por qué es tan difícil salir de una relación abusiva?


Salir de una relación con abuso emocional o manipulación psicológica no es fácil. Muchas personas se sienten paralizadas, confusas o incluso culpables por pensar en irse.


Las razones más comunes son:


-Ciclos de abuso: tensión → estallido → promesas → calma → tensión. Este ciclo genera una falsa esperanza de cambio.


-Dependencia emocional: miedo a estar sola/o, o creer que sin la otra persona no se podrá salir adelante.


-Normalización del maltrato: si en tu historia ha habido abandono, rechazo o control, es posible que toleres estas dinámicas sin darte cuenta.


-Aislamiento: muchas veces, quien abusa emocionalmente ha logrado cortar o debilitar tu red de apoyo.


-Vergüenza o culpa: crees que estás fallando, o que eres débil por sentir lo que sientes.



Cómo salir de una relación abusiva: primeros pasos


Salir es posible. No ocurre de un día para otro, pero cada pequeño paso cuenta.


1. Reconoce que lo que vives es abuso emocional


Ponle nombre. Validar lo que sientes es el primer paso hacia el cambio.


2. Escribe lo que pasa


Registrar episodios, frases o emociones te dará claridad cuando te sientas confundida/o o te digan que “te lo inventas”.


3. Busca apoyo profesional


Una psicóloga o terapeuta con experiencia en trauma, relaciones tóxicas y autoestima puede ayudarte a comprender lo que estás viviendo y fortalecer tus recursos internos.


4. Cuida tu red de apoyo


Recupera el contacto con personas que te cuidan bien. No necesitas contarlo todo. Solo estar con quien te trata con respeto ya es reparador.


5. No esperes que la otra persona cambie


El verdadero cambio implica conciencia, responsabilidad y terapia activa. Las promesas sin acción solo perpetúan el daño.


INFÓRMATE SOBRE TUS DERECHOS, SI LAS AMENAZAS SON GRAVES PUEDES ACUDIR A SERVICIOS LEGALES, SOCIALES O DE EMERGENNCIA.



Una salida es posible


Recuperarte de una relación abusiva lleva tiempo, pero no estás sola/o. La confusión pasará. Tu intuición se hará más fuerte. Y lo que ahora parece imposible, puede transformarse en un nuevo comienzo.


Recuerda:


El abuso emocional no necesita gritos para ser real. Si duele, si te apaga, si te paraliza, merece ser atendido.



 
 
 

Comentarios


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page