
Margarita Fernández Diez
Psicóloga General Sanitario Col.15010

En estos tiempos que corren, estamos tan acostumbrados a mirar hacia fuera, que tenemos, los seres humanos, serias dificultades para saber quiénes somos, qué necesitamos, qué queremos, y qué mueve nuestra vida.
Si quieres comprender lo que ves a tu alrededor, comprende primero qué sucede en tu interior. Estás más cerca.
En esto consiste básicamente la terapia individual. Iniciar un camino de autoconocimiento y comprensión de ti mismo para después tener las herramientas para moverte satisfactoriamente por el mundo.
Dentro de nosotros está tanto la enfermedad como el antídoto. Dentro de nosotros está la dificultad como la herramienta para solventarla.
Cuando es un buen momento para iniciar un proceso de terapia:
-Cuando hay una llamada interna que te dice, es hora de hacer algo.
-Los momentos de crisis (pareja, trabajo, salud)
-Situaciones de esas que dices, parece que todo está en contra y cuesta arriba.
-Cuando no comprendes tus estados emocionales, los pensamientos, ni las propias reacciones. Sentirse incapaz de gestionarlo.
-Desmotivación por la vida, falta de energía, o excesiva activación, ansiedad, depresión, desesperación.
-Excesivo juicio, crítica, auto exigencia, auto boicot.
-Síntomas físicos (rigidez, dolores, tensión).
-Adicciones (tecnologías, alimentación, alcohol, relaciones tóxicas).
-Problemas para las relaciones personales.
-Falta de autoestima, infravaloración, falta de amor propio.
-Hechos de la vida, duelo, separación, enfermedad.
Estos u otros pueden ser los detonantes para iniciar un proceso personal de curación. Todo organismo tiene una tendencia a la curación, el organismo de por sí, quiere curarse. El problema es que muchas veces no sabemos cómo hacerlo.
Mi función es acompañarte una parte del camino, a tu propia escucha interna, de tus necesidades, de lo que quieres, y que puedas comprender las llamadas de tu cuerpo. Y tú mismo/a descubras tu propio guía interior.
"He participado en círculos de madres y de mujeres con ella y también estoy haciendo terapia individual. Gracias a su acompañamiento, salí del pozo en el que me sentía después de ser madre. Voy siendo consciente de cómo soy y que me resulta más útil para mi bienestar, cómo me relaciono conmigo misma, con los demás, con el entorno, con lo que me pasa, con mi niña interior. Acompaña mi proceso desde el no juicio y la presencia. Me inspira total confianza y calidez. Es todo amor y así lo trasmite, desde la sinceridad de también ser persona y una relación horizontal. Me ha ofrecido muchos recursos que me ayudan a ser amable y compasiva conmigo y cuidarme, y me son muy útiles en mi día a día para anclarme a mi valor y poder.
Como profesional y como persona me parece un tesoro encontrado. Muchas gracias sinceras." Gisela